EL SUSURRO DEL LAGO
Elliot siempre había sentido que algo en él era diferente. Desde su infancia, las personas lo evitaban o lo miraban de forma extraña, como si hubiera algo imperceptible en su esencia que las incomodara. Intentó adaptarse al mundo de mil maneras, pero la sensación de ser un intruso en su propia vida nunca lo abandonó. Como adulto, esta desconexión persistía, dejando a Elliot con una existencia solitaria y carente de significado.
Un verano, su familia lo invita a visitar el lago Eryth, un lugar envuelto en viejas leyendas que él apenas recuerda haber visitado de niño. Durante la primera noche allí, mientras los demás duermen, Elliot siente algo inquietante: una presión intangible en el aire, como si el lago lo estuviera observando. A medida que pasan los días, comienza a tener sueños perturbadores. En ellos, el agua le susurra palabras imposibles, nombres en idiomas que no reconoce pero que de alguna manera entiende.
Una noche, siguiendo un impulso inexplicable, se adentra en el bosque que rodea el lago. Allí, encuentra una antigua piedra grabada con símbolos extraños que parecen moverse cuando los mira demasiado tiempo. Mientras examina la piedra, su mente es asaltada por visiones de criaturas colosales y mundos ajenos a cualquier lógica humana. Estas visiones lo dejan paralizado, pero también le hacen sentir algo extraño: por primera vez, un tenue sentido de pertenencia.
Elliot empieza a notar cambios en sí mismo. Las personas a su alrededor comienzan a evitarlo aún más, como si su presencia se hiciera insoportable. Su reflejo en el agua del lago parece distorsionarse, mostrando algo que no es completamente humano. Pero lo más perturbador es el susurro constante en su mente, una voz grave y profunda que parece llamarlo desde las profundidades del lago.
Lo que Elliot no sabe es que dentro de él yace la chispa de una entidad primordial, un fragmento de una deidad lovecraftiana cuyo propósito trasciende toda comprensión humana. Su incomprensión por parte de los demás no era rechazo, sino una reacción instintiva a la esencia cósmica que irradia desde su ser.
CAPÍTULOS
Esta historia no ha conseguido los Dreambits suficientes para convertirse en cómic, manga o animación. ¡No dudes en apoyarla!
147
Por favor, inicia sesión para transferir Dreambits.






